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miércoles, 14 de octubre de 2009

La Generación de 1837

Instituto Secundario Sagrada Familia. Asignatura: Sociología. Sexto año “A”. Apuntes de clases

La Generación de 1837
(Alberdi, Echeverría y Sarmiento)

En el año 1831, un grupo de jóvenes intelectuales (José Mármol, Esteban Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi), entre otros se unieron para formar “La Asociación de la Joven Argentina”.
La asociación fue presidida por Esteban Echeverría, teniendo como misión continuar los ideales de la gesta revolucionaria de 1810.
Con el gobierno de Juan Manuel de Rosas (1829-1852), de a poco los jóvenes de la generación de 1837 debieron exiliarse (algunos optaron por países vecinos como Chile o Uruguay y estando en estos países desarrollaron la mayor parte de sus obras literarias).Rosas como gobernador de Buenos Aires, había organizado un servicio secreto de represión con hombres encargados de castigar y apresar a todo opositor al gobierno, por ordenes del gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas.
La generación del ´37, fue crítica de la política dictatorial de Rosas y percibiendo ser apresados y castigados por el régimen rosista debieron exiliarse para salvar sus vidas.
Ideológicamente la mayor distancia existente entre estos intelectuales existió entre Sarmiento y Alberdi. El primero pensaba en la diferencia entre la civilización (de las ciudades) y la barbarie (de las campañas); sosteniendo que ni bien a dónde terminaba la ciudad comenzaba la barbarie.
Juan Bautista Alberdi, no era partidario de la división social que planteó su contemporáneo Sarmiento. Sostenía Alberdi que si de dividir a la sociedad se trata, cabría distinguir entre indios y europeos. Planteó lo contrario a Sarmiento que la civilización se ubicaba en el interior y la barbarie en la ciudad.
Otro distanciamiento ideológico entre los pensadores de la generación del ´37, fue en materia educativa. Mientras que Esteban Echeverría y Sarmiento planteaban la educación dirigida a fines políticos y destinados principalmente a una educación elemental. Al respecto, Alberdi no negó la necesidad de una educación elemental, pero reconoce la necesidad de una educación basada en la formación práctica de los ciudadanos.
Domingo Faustino Sarmiento en su libro “El Facundo”, (texto difícilmente de ubicar dentro de un género literario específico, hay quienes sostienen que es un ensayo, otros que se trata de un texto semejante a la psicología social) plantea claramente el desprecio por la barbarie encarnada en la figura del gaucho, mostrando de éste el aspecto de un hombre desacatado de la ley, sin un rumbo fijo, con poco ánimo de trabajo. No hay interés por parte de Sarmiento en resaltar ni un solo aspecto positivo de su figura como por ejemplo su aporte como soldado que luchó por la independencia de la Argentina. Planteando, además, un distanciamiento entre Buenos Aires (una ciudad que muestra progreso, avance con interés en asemejarse a Europa) y Córdoba, colonial, estanciero como un gran monasterio por la cantidad de iglesias, resaltando la reminiscencia colonial-española.
Echeverría en su libro “El Matadero”, plantea claramente el régimen tirano de Juan Manuel de Rosas. Alberdi en un primer momento apoyó al gobierno de Rosas creyendo que traería el progreso, el desarrollo a la Nación y que comprendía las necesidades de la República, trayendo la democracia, hasta convertirse en víctima de la dictadura rosista y ante su persecución debió exiliarse en el Uruguay.
Luego del régimen de Juan Manuel de Rosas (blanco de críticas de la generación del ´37), se entabló una enemistad irreconciliable entre Sarmiento y Alberdi.
Alberdi y Echeverría (al igual que Sarmiento en un principio) creyeron en la posibilidad de imitar en la pampa Argentina el modelo de la Europa del norte.
Sarmiento cambiando en su pensamiento, sostuvo que el modelo a imitar era la avanzada sociedad estadounidense, (tras haber visitado Europa y encontrar pobres, y miseria por todas partes) en la que admiraba el avance del ferrocarril como emblema del progreso.
Otro distanciamiento más entre Sarmiento y Alberdi, era que el primero pretendía poblar la Argentina con hombres intelectuales, profesionales (abogados, escribanos), etc. Alberdi por su parte sostenía que había que poblar a la Argentina con hombres laboriosos que sepan trabajar la tierra y no con inútiles profesionales. Aquí queda reflejado el distanciamiento entre estos dos intelectuales también en política poblacionaria.

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